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miércoles, 30 de noviembre de 2011

El “Padre” de la Huérfana

Si el Presidente Fernández es el padre, entonces la educación dominicana es huérfana.

Publicado por El Nuevo Diario el jueves 24 de noviembre del 2011

Por: Roberto Fulcar, Ed.D.*

Después de que el Presidente Leonel Fernández ensordeció tantos escenarios nacionales y extranjeros proclamando que estaba realizando en la República Dominicana una supuesta “revolución educativa” de la que luego terminó enterándose que no tenía definido “el qué, el cómo ni el para qué enseñaba”, y que, por consiguiente, debía remitirnos a procurar la calidad de la educación en lugar de reclamar la inversión que manda la ley 66´97 -falsa contradicción-, se suponía que llegaríamos a mayo 2012 sin más “bellezas” de esa especie.

Pero no, su señora esposa, ahora convertida en candidata vicepresidencial, hizo uso del sagrado derecho al absurdo de los políticos dominicanos, para que el mandatario se entere de que él no es el único depositario del medalaganismo conceptual ni de la facultad para retorcer la verdad como a lazo de sisal, y se ha destapado definiendo al presidente como “el gran padre de la educación”.

Y dijo eso la Margarita sin deshojarse, sin sonrojarse, sin ni siquiera taparse el rostro; al contrario, cuando era de esperarse que ella dijera: “disculpen, es una broma”, le puso más ganas y terminó postulando sobre la supuesta preocupación constante de Fernández “por mejorar el sector educativo en procura de preparar a la juventud dominicana para que sea la catalizadora de los retos del siglo XXI”.

Supongo que no pocos de los que vivimos en este país, o de los que viven fuera, pero leen o escuchan las noticias, o aunque sea vieron el mensaje de Calle 13, en el mejor momento de los premios Grammy Latino, reclamando el 4% para la educación dominicana, habrá dicho una “mala palabra” y afirmado: Si el Presidente Fernández es el padre, entonces la educación dominicana es huérfana.

Sépase que la declaración de Doña Margarita se produjo en el acto de premiación a los ganadores en las olimpíadas de matemáticas, lectura y ortografía, justo unos días después de que el “Informe de Progreso Educativo de la República Dominicana”, formulado no por la oposición política, sino por PREAL, EDUCA y Plan País, nos trae las cuatro coronas de que ocupamos el último lugar de América Latina en porcentaje de estudiantes de tercer grado de educación básica, y también de estudiantes de sexto grado de básica, por nivel de desempeño tanto en matemática como en lectura.

Imagínese usted el padre que se gasta la educación dominicana, invirtiendo este año en ella menos de lo que se invertía en 1995, año víspera de su ascenso al poder por primera vez, con escasos logros en los aprendizajes de los estudiantes y con la matrícula de los niveles Inicial y Medio más baja de la región.

Un padre que no toma medidas para resolverle a la educación su fuerte presencia de repitencia y sobre-edad, ni para superar un sistema educativo reproductor de inequidad social, con docentes en condiciones profesionales, salariales y sociales que no favorecen la calidad; un sistema educativo concentrado, centralizado, sin transparencia y altamente deficiente.

Desde hoy, el presidente Fernández podrá ser reconocido como El Padre de la Huérfana, un costoso logro de la Primera Dama, quien tuvo que soportar, apenas horas después de su “lapidaria” afirmación, el prolongado aplauso al discurso del presidente del CONEP, Manuel Diez Cabral, en la clausura de la 4ta. Convención Nacional de Empresarios, cuando presentó la siguiente conclusión de la convención: “…nunca podremos alcanzar mayores niveles de calidad en la educación si no invertimos en ella”.

*El Dr. Roberto Fulcar es Catedrático y Consultor, Vicepresidente del Partido Revolucionario Dominicano y Vocero de Educación de la Campaña del Ing. Hipólito Mejía.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Las Contestadas Preguntas del Presidente Fernández sobre Educación

Artículo publicado Por Roberto Fulcar periódico digital almomento.net; Sábado 12 de Noviembre del 2011

La Constitución de la República Dominicana, en su art. 63, inciso 1, plantea claramente cuál es el Objeto de la educación en nuestro país.

En un nuevo intento por justificar la violación a la Ley General de Educación, al negarse por doce años asignar el 4% del Producto Interno Bruto a la educación, el presidente Leonel Fernández ha sorprendido con una infortunada declaración, en la que afirmó, en síntesis: “Si nadie me dice qué se enseña, cómo se enseña y para qué se enseña…no me está hablando de educación”, dando a entender que esa es la discusión pertinente y no la del financiamiento.

El Dr. Fernández sabe perfectamente que esos temas están claramente definidos en la República Dominicana desde antes de él ascender a la presidencia por primera vez, que lo consagran la Carta Magna, la Ley de Educación, el Currículo y otras normativas y planes oficiales desde hace mucho tiempo.

El lo sabe, pero su intención es desviar forzosamente la atención de la sociedad hacia un falso debate que saque de la palestra pública el reclamo mayoritario del 4%.

De todas maneras, y como contribución a refrescar la memoria del señor presidente, dado que el poder parece que no sólo ensordece y enmudece, sino que también obnubila a sus depositarios, es conveniente indicarle con precisión dónde puede encontrar respuestas precisas y reiteradas a sus extemporáneas preguntas.

La Constitución de la República Dominicana, en su art. 63, inciso 1, plantea claramente cuál es el Objeto de la educación en nuestro país. En ese artículo, nuestra Ley de Leyes define en general el “Para qué”, una de las preguntas del genio del Dr. Fernández.

Pero si el Presidente desea encontrar el “Para qué” asociado al “Qué”, que es otra de sus preguntas, sólo tiene que leer la Ley de Educación No. 66/97, que él mismo promulgó y que no se le da cumplimiento, cuyo Capítulo 2 definió en sus artículos 4, 5 y 6, hace 14 años, los principios, fines y propósitos de la educación dominicana.

Ya antes, en el año 1995, cuando el Dr. Fernández no había ascendido a la presidencia de la República, el sistema educativo normatizó claramente el “Qué”, a través de la Ordenanza 1-95, que establece el Currículum del sistema educativo dominicano, señalando los niveles, ciclos, áreas, carga académica y contenidos en cada uno de ellos.

Por si el presidente necesitare documentos que respondan en conjunto a sus tres geniales preguntas, lo invitamos a leer el Currículum del Nivel Básico, en sus páginas de la 1 a la 33, donde especifica los componentes del diseño curricular (propósitos, contenidos y estrategias; es decir, el “Para Qué”, el “Qué” y el Cómo”), el del nivel inicial, que los contiene en las páginas de la 7 a la 27, o el currículo del nivel medio, que trae esos componentes en las sesiones 4.1, 4.2 y 4.3.

El señor Presidente también puede encontrar respuestas más específicas, estructuradas y descodificadas técnica y pedagógicamente, en el Plan Estratégico de Desarrollo de la Educación Dominicana 2003-2012, en tres tomos, formulado por la gestión del Ing. Hipólito Mejía y el Partido Revolucionario Dominicano, y engavetado por la presente administración si haber sido estrenado, que en su Tomo II, capítulo 3, establece la Visión y los Lineamientos Estratégicos del sistema educativo.

Si prefiere el Dr. Fernández una fuente más reciente y de factura peledeista, le recomendamos leer el Plan Decenal de Educación 2008-2018, al cual él ha hecho tantas menciones, en cuya introducción se plantea la Misión, Visión, Valores y las Políticas Educativas que debe implementar el Estado.

Como acucioso intelectual que es nuestro presidente, es posible que tenga curiosidad por saber si hay alguna huella aún más lejana de que el país abordara esas preguntas. Al respecto debemos asegurarle que sí, que ya en 1990, hace ya 21 años, en la portada de unos folletitos impresos en blanco y negro, que fueron parte de la génesis del Plan Decenal de Educación, se encontraban plasmadas como titular esas preguntas comunidad educativa nacional y la sociedad respondieron colectivamente.

Como se evidencia, “Qué se enseña, Cómo se enseña y Para qué se enseña” son preguntas amplia, clara y sustanciosamente contestadas en la Constitución, las leyes, ordenanzas, compromisos internacionales y en sucesivos planes educativos, incluyendo los vigentes en la República Dominicana. Lo que falta es la voluntad política del gobierno para cumplirlos, aportando los recursos que ellos establecen, competencia para gerenciar su inversión con eficacia técnica y administrativa, y ética para administrarlos con eficiencia, pulcritud y transparencia, tres pilares indispensables para poder salir del atraso educativo en el que nos encontramos.

Como colofón lógico para las posibles conceptualizaciones del presidente Leonel Fernández, valga la anotación de que su llamado a responder tres preguntas generan en el buen juicio una cuarta pregunta: Si él considera que no están definidos el Qué, el Cómo y el Para qué se enseña en la República Dominicana, cuál es el contenido (el Qué), el método (el Cómo) y el propósito (el Para qué) que fundamentan y dan contenido a la “revolución educativa” que tantas veces ha dicho, tanto aquí como fuera, que está teniendo lugar en nuestro país?.

jueves, 17 de noviembre de 2011

El Dr. Roberto Fulcar Plantea los Retos en la Educación en República Dominicana

(Publicado por el periódico Hoy; 11 de noviembre 2011)


En los albores del siglo XXI, la educación y sus actores se enfrentan a las necesidades de reforma, de actualización, de mejora en todos los niveles, desde el nivel inicial hasta la educación superior ¿Qué hacer ante la inminente globalización, no sólo económica, sino en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana? ¿Cómo enfrentar la enorme competitividad cada vez más exigente?

Éstas son algunas de las preguntas que padres y alumnos se formulan en los días que corren, y en ese sentido el doctor Roberto Fulcar quien se destaca como asesor en materia de pedagogía, investigación y evaluación así como el área de recursos humanos en universidades como la UASD, INTEC y UNIBE, entre otras, ha identificado algunos retos que enfrenta la educación dominicana en estos momentos.

1 Lograr la totalidad del acceso de los ciudadanos a la educación: “Es decir, que todas las personas tengan garantizado un cupo escolar y que a su vez esa educación que reciba sea de calidad”, apunta Fulcar.

2 Enfrentar el tema del financiamiento, ya que las políticas y las planificaciones en materia de educación sólo se podrán lograr con una buena inversión en el sector. Según el profesor Fulcar, lo que se invierte hoy en día en educación es menor a lo que se invertía en 1995.

3 Aplicar planes efectivos de control y evaluación tanto para los alumnos como para los profesores para detectar debilidades y fortalezas.

4 Crear las condiciones para que niños y niñas desde los 1 o 2 años tengan acceso a la educación. “Mientras más temprano se inicia el proceso de formación académica más garantía de éxito en la vida tiene el individuo”, explica el maestro, que advierte que una forma de enfrentar en analfabetismo en RD es manejando adecuadamente el tema de la inclusión temprana de los menores a las escuelas públicas.

5 Creación un cuerpo de seguridad especializado para la supervisión de los alumnos, tomando en cuenta que otro de los grandes retos que enfrenta la educación pública en la actualidad es la violencia escolar.

6 Devolver la confianza de la población en la educación creando conciencia. Esto lo dice partiendo de que todo el que puede prefiere que sus hijos asistan a un colegio privado y que ya no existe ese respeto por el profesor que había hace 20 años, cuando era visto como líder en su comunidad. “ Esto obedece a la descomposición social que vivimos”, concluye.

Roberto Fulcar acusa a LF de insistir en violar la Costitución

(Publicado por el Peridico El Nacional

10 de noviembre 2011; 8:38 A.M.)

El vocero Educativo del Comando de Campaña de Hipólito Mejía, Roberto Fulcar, acusó al presidente Leonel Fernández de insistir en violar la Constitución de la República, y justificar la violación a la Ley General de Educación al negarse por doce años, asignar el 4% del Producto Interno Bruto a la educación.

Fulcar dijo que el presidente Leonel Fernández, con la infeliz declaración de que, lo primero que debe resolver el país en materia educativa es definir “qué se enseña, cómo se enseña y para qué se enseña”, pretende justificar su desprecio por la educación del país.

“El Dr. Fernández sabe perfectamente que esos temas están claramente definidos en la República Dominicana, desde antes de él ascender a la presidencia por primera vez, que lo consagran la Carta Magna, la Ley de Educación, la Currícula y otras normativas y planes oficiales desde hace mucho tiempo. El lo sabe, pero su intención es desviar forzosamente la atención de la sociedad hacia un falso debate en el que elimine de la palestra pública el reclamo mayoritario del 4%”. Dijo el técnico Educativo

De todas maneras, continuó diciendo, como contribución a refrescar la memoria del señor presidente, dado que el poder avasallador puede tender a obnubilar a sus depositarios, es conveniente indicarle con precisión, dónde puede encontrar respuestas precisas y contundentes a sus extemporáneas e impertinentes preguntas.

Señala que la Constitución de la República Dominicana, en su Art. 63, inciso 1, plantea claramente cuál es el Objeto de la educación en nuestro país. La Ley de Leyes de la Nación Dominicana define en general el “Para qué”, una de las preguntas del genio de Fernández.

Agrega que si el Presidente desea encontrar el “Para qué” asociado al “Qué”, que es otra de sus preguntas, sólo tiene que leer la Ley de Educación No. 66/97, que él mismo promulgó y se niega a cumplir, cuyo Capítulo 2, definió en sus artículos 4, 5 y 6, hace ya 14 años, los principios, fines y propósitos de la educación dominicana.

Resalta que ya antes, en el año 1995, cuando el Dr. Fernández no había sido presidente de la República, el sistema educativo normatizó claramente el qué, a través de la Ordenanza 1-95, que establece el Currículo para el sistema educativo dominicano, señalando los niveles, ciclos, áreas, carga académica y contenidos en cada uno de ellos.

Pero si el presidente necesita documentos que respondan en conjunto a sus tres geniales preguntas, lo invitamos a leer el currículo del nivel básico, en sus páginas de la 1 a la 33, donde especifica los componentes del diseño curricular (propósitos, contenidos y estrategias), o el del nivel inicial, que las contiene en las páginas de la 7 a la 27, y el currículo del nivel medio que trae esos componentes en las sesiones 4.1, 4.2 y 4.3.

“El señor Presidente también puede encontrar respuestas más específicas, estructuradas y convertidas en planes, en el Plan Estratégico de Desarrollo de la Educación Dominicana 2003-2012, en tres tomos, formulado por la gestión del Ing. Hipólito Mejía y el Partido Revolucionario Dominicano y engavetado por la suya, que en su Tomo II, capítulo 3, establece la Visión y los Lineamientos Estratégicos del sistema educativo”. Enfatiza.

Recalca, que si el mandatario quiere una fuente más reciente y de factura peledeista, le recomienda leer el Plan Decenal de Educación 2008-2018, al cual, él ha hecho tantas menciones, el cual plantea en su introducción la Misión, Visión, Valores y las Políticas Educativas que debe implementar el Estado.

Expresa que las preguntas del señor Presidente, del Qué, Cómo y Para qué enseñar, están establecidos claramente en la legislación y demás normativas vigentes en el sistema educativo dominicano, y lo que falta es la voluntad política suya y de su gobierno para cumplir con la ley y aportar los recursos que ella establece, administrarlos con eficiencia, pulcritud y transparencia, para poder salir del atraso educativo en el que nos encontramos.

“Las tres preguntas del Dr. Leonel Fernández generan una cuarta pregunta, que es la siguiente: Si entiende que no están definidos el Qué, Cómo y Para qué se enseña en la República Dominicana, cuál es el fundamento de la “revolución educativa” que tantas veces él ha dicho aquí y fuera de aquí, que está teniendo lugar en nuestro país?” Finaliza diciendo el ex Subsecretario de Educación.