Los dirigentes solemos confundir el
apoyo que recibidos de las personas en un momento determinado -incluso el que
se repite en nuestro beneficio en sucesivos procesos políticos- con el corte de
la cabeza y la hipoteca de los cerebros de la gente, para dejar que nosotros
pensemos por ellas.
En esa confusión se ubica la raíz de
expresiones destempladas como la de que tal o cual plaza política es de un
determinado dirigente, o de aquella idea, colmo del personalismo, de que
alguien es políticamente imprescindible o que “no pierde de nadie ni de nada”.
En el contexto de la profunda crisis
que envuelve al Partido Revolucionario Dominicano, y dado el hecho de que casi
todos los dirigentes de ese partido en la provincia Peravia que controlan
nóminas y manejan importantes recursos, pertenecen a la facción que encabeza el
Ing. Miguel Vargas Maldonado, se abrazó ampliamente la idea de que la Corriente
PRD-Mayoritario no lograría penetrar ni construir allí espacio alguno.
Hoy domingo, 29 de junio de 2014, esa
idea ha rodado por el suelo, desmontada por la presencia de cientos de
dirigentes perredeistas de la provincia Peravia en el Acto convocado por la
dirección política local, integrada por los compañeros Vicente Castillo, Julito
Fulcar, Félix Peguero, Juan Cadena, Octavio Bremón, Salomón Rodríguez, Juan
Germán, entre muchos otros.
Llegaron de los tres municipios
(Baní, Nizao y Matanzas) y de los diez Distritos Municipales (Sabana Buey,
Villa Fundación, Sombrero, El Limonal, Paya, Catalina, Pizarrete, Las Barías, Carretón
y Santana), y de las nueve Zonas del municipio cabecera.
Desafiando el sol de media tarde,
escucharon las orientaciones de los dirigentes locales y nacionales,
encabezados por Hipólito Mejía y Luis Abinader, demostrando con hechos que no
son objetos de nadie, sino militantes de la causa de la democracia y
la
dignidad.
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