El giro a la derecha en el punto
de pantalón popularmente conocido como el Quince de Azua, genera
automáticamente, al menos en mí, la sensación de que ya se está en San Juan. Después
de ahí, entre comunidades, estampas y recuerdos, los kilómetros no cansan y, de
momento, uno se encuentra chocando la frente con el Arco del Triunfo.
A primeras horas del sábado
20 del corriente, emprendimos marcha hacia nuestra querida provincia, esta vez
cumpliendo responsabilidades políticas. Me acompañaban mi esposa Chana y mi
compadre y amigo Modesto Liranzo que, en corta estadía en el país, debía
plantearnos a Luis Abinader (que se encontraba desde el viernes en San Juan) y
a mí un asunto político de mucho interés, además de que le serviría el viaje
para conocer la zona.
Temas van, temas vienen, llegamos
a San Juan de la Maguana, para juntarnos allí a las nueve de la mañana con Luis
y la delegación de dirigentes de nuestro proyecto presidencial que le
acompañaba, y unirnos al periplo iniciado el día anterior en los municipios y
distritos municipales de Bohechío,
Arroyo Cano, Buena Vista del Ya
que, Juan De Herrera, Guanito, Gínoba, Sabaneta y La Maguana, en los cuales la casi totalidad de dirigentes del viejo Partido Revolucionario Dominicano pasaron apoyar su proyecto presidencial.
Desde entonces, reiniciamos
en Capulín el recorrido por los municipios de Vallejuelo, El Cercado, Las Matas
de Farfán y San Juan de la Maguana, con sus respectivos distritos municipales,
donde la acogida también fue cálida, firme y contundente. Personalmente, volví
a sentir la identidad y hermandad que me une a tantos compañeros, amigos y
familiares con quienes compartimos la jornada.
Pero ya en Vallejuelo
resultaba honda la pena que nos causaba el drama de un pueblo abandonado a su
suerte por el poder ejecutivo, que lo ha dejado sujeto a un solo hilo, la
esperanza de que, si Dios quiere, llueva y se den buenas las habichuelas, y
luego, que las aguas no las pudran, y más tarde, que alcancen buenos precios y,
finalmente, que encuentren venta temprano, antes de que se pudra el producto.
La faena continuó sin
desmayo, en un abrazo extenso con las comunidades. Junto al Coordinador
Provincial, compañero Clodomiro Alcántara, el Coordinador Regional, Osvaldo
Canario y el Enlace Político Regional, José del Carmen Marcano; así como
cientos de excelentes dirigentes provinciales, municipales y zonales,
terminamos satisfechos de una exitosa jornada, sentimiento que también
compartió nuestro candidato Luis Abinader, que ha devenido en un experto
degustador de chenchén.
Pero a nuestra
alegría por el éxito del recorrido la empaña el sentimiento amargo que resulta
de constatar en nuestro querido San Juan, la provincia del presidente Danilo
Medina y la que más ha sido visitada por él durante el tiempo que lleva en el
cargo, cómo las comunidades han ido en decadencia al compás de la juventud de
sus aferrados troncos familiares.
Tristeza, desconsuelo y abandono se pueden retratar en las miradas distantes de los sanjuaneros, que en mayo del 2012 compraron la propaganda de que les había llegado su hora, olvidando que su voto fue morado y ese color, representativo del luto en el mundo de los sentimientos, ha probado ser también desmemoriado en el campo de las promesas y los compromisos.
Pero aún queda San
Juan, aún respira la patria y habremos alcanzar la victoria del cambio que
propone Luis Abinader, para que San Juan vuelva a ser el pueblo más alegre de
toda la región sur, como lo prometió Luis Abinader al compartir la comida con
la gente en el populoso sector de El Córbano Sur en pleno sol de las 2:30 de la
tarde!
San Juan de la Maguana,
Septiembre 21 de 2014
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