La Ola de Luis Abinader

En la campaña promocional de una marca dominicana, he leído uno de estos días la expresión “cada tiempo tiene su sabor”, aduciendo que el sabor de este tiempo es el de su bebida, una gaseosa. El argumento implícito de esta estrategia publicitaria parece ser el reconocimiento de que la dialéctica es tan ineludible que hasta el perfil de los gustos evoluciona.

El pasado fin de semana, en La Vega, durante un concurrido encuentro de dirigentes del PRM en apoyo a su candidatura, Luis Abinader definió su proyecto presidencial como “una ola que crece y  avanza con más fuerza a medida que se acerca el 2016”. Y la verdad es que cualquiera puede advertirlo!.

El proceso sostenido y acelerado de penetración en el conocimiento y la aceptación de la gente, que reflejan las encuestas cuando miden a Luis Abinader,  uno se lo encuentra en carne y hueso, expresado en ciudadanos y ciudadanas de distintos estratos sociales, de todas las edades y género. Es eso a lo que se le llama tendencia, y por eso se refleja en cualquier sondeo informal o en cualquier discusión de esquina con tanta claridad como en las mediciones científicas.

La sociedad parece estar identificando a Luis como la opción de cambio real para enderezar el rumbo del país, y convenciéndose de que su propuesta trasciende la intención de conducir al PRM (o como sea que lo dejen llamarse) y a La Convergencia a una victoria  en el 2016, y abraza el firme propósito de realizar un gobierno bueno, decididamente decente, eficaz, inclusivo y justo, motivo de orgullo para los dominicanos y dominicanas.

Acompañado de compañeros y amigos como Fausto López Solís, Rafael Collado, Luis Manuel Rodríguez, José Rubén Gonell, Albania Florencio, Etelio Peña, Agustín Burgos, Miguel Angel Reynoso Sicard,   Kelvin Cruz, Juan Núñez, Pablo Moya, Manelo Pimentel, Wilson Rodríguez, y Miguel Angel Reynoso Sicard, entre otros, Luis ha hecho una fotografía de lo que todo el mundo ve, la ola en movimiento que transporta su proyecto presidencial hacia el sombrero de la victoria.

Septiembre 30 de 2014.-